Impacto de Lawsonia intracellularis en cerdos: formas clínicas, detección y manejo integral
- Tamara Vayas
- 13 oct
- 5 Min. de lectura
La enteropatía proliferativa porcina, comúnmente conocida como ileitis, es una enfermedad infecciosa que afecta el intestino delgado de los cerdos y se caracteriza por el engrosamiento de la mucosa intestinal. Esta alteración es consecuencia de la proliferación descontrolada de enterocitos inmaduros inducida por la bacteria intracelular Lawsonia intracellularis, la cual invade las células epiteliales del intestino y altera su función normal. La enfermedad repercute negativamente en crecimiento y conversión alimenticia de los animales, lo que genera pérdidas económicas significativas en la producción porcina (Guedes et al., 2017). En este artículo se analiza el Impacto de Lawsonia intracellularis en cerdos: formas clínicas, detección y manejo integral proporcionando a los productores porcinos herramientas clave para comprender y abordar esta patología.
¿Qué signos clínicos esperar?
La ileitis puede manifestarse en tres formas: aguda, crónica y subclínica. La forma aguda, menos frecuente pero grave, ocurre en cerdos mayores de cuatro meses y se caracteriza por hemorragias intestinales severas que pueden causar muerte súbita. En algunos casos, los animales presentan palidez extrema, melena o hematoquecia antes de fallecer, con una tasa de mortalidad que varía entre el 12 y el 50 %. La forma crónica es más común en cerdos de 6 a 16 semanas y se presenta con diarrea no hemorrágica, pérdida de peso y un crecimiento reducido. Aunque la mortalidad es baja (~2 %), los animales infectados pueden propagar la bacteria, afectando la salud del grupo. Finalmente, la forma subclínica es la más difícil de detectar, ya que los cerdos no presentan signos evidentes de enfermedad, pero exhiben un crecimiento más lento y menor eficiencia en la conversión alimenticia. A pesar de la ausencia de diarrea, estos animales pueden eliminar L. intracellularis en sus heces, convirtiéndose en una fuente silenciosa de contagio dentro del rebaño (Obradovic & Wilson, 2020).
¿Cómo diagnosticar?
El diagnóstico de la ileitis en cerdos es un desafío debido a la alta prevalencia de Lawsonia intracellularis y la similitud de sus signos clínicos con otras enfermedades. La histopatología es el método principal, utilizando tinción Warthin-Starry (WS), inmunohistoquímica (IHC) e inmunofluorescencia (IF), aunque la WS tiene baja especificidad. Las pruebas serológicas, como ELISA, detectan anticuerpos IgG e IgM, pero no diferencian entre infección activa, inmunidad pasiva o vacunación. Los métodos moleculares, como PCR y LAMP, permiten la detección temprana en muestras fecales, aunque su sensibilidad varía. Mientras que las técnicas histoquímicas confirman infecciones post mortem, las pruebas serológicas y moleculares facilitan la vigilancia y detección ante mortem, aunque no siempre determinan la causa exacta de la enfermedad (Campillo et al., 2021).
¿Cómo tratarlo?
El control de la ileitis en cerdos combina estrategias de manejo, higiene, control de plagas, uso de antimicrobianos y vacunación, siendo esta última cada vez más relevante ante la necesidad de reducir el uso de antibióticos. La primera vacuna viva atenuada contra Lawsonia intracellularis, ha demostrado una mejora en la ganancia diaria de peso y reducir la excreción bacteriana. Además, estudios recientes han demostrado que la vacunación intramuscular al destete mejora la conversión alimenticia, disminuye la incidencia de diarrea y reduce el uso de antibióticos en corrales y cerdos. En ensayos de campo, la vacunación con una vacuna inactivada en rebaños con infecciones subclínicas ha mostrado mejoras significativas en el crecimiento y una menor variabilidad en la calidad de la carne (Musse et al., 2023). Sin embargo, más allá de la vacunación, el equilibrio de la microbiota intestinal juega un papel fundamental en la protección contra L. intracellularis. Se ha encontrado que la suplementación con probióticos aumenta la diversidad microbiana del íleon, mitigando el impacto de la infección y fortaleciendo la barrera intestinal contra patógenos. Una microbiota estable y diversa no solo mejora la salud digestiva, sino que también reduce la necesidad de antibióticos, promoviendo un sistema inmunológico más resiliente y un mejor desempeño productivo en los cerdos (Muwonge et al., 2021).
Mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal es clave para la prevención y el control de Lawsonia intracellularis y otras enfermedades entéricas. La interacción entre bacterias probióticas y el microbioma establecido contribuye a generar un entorno intestinal desfavorable para la proliferación de L. intracellularis, ya sea mediante competencia directa, la producción de metabolitos protectores o la modificación del potencial redox en la mucosa intestinal (Opriessnig et al., 2019). Actualmente existen herramientas no antibióticas y mucho más específicas que la simple inclusión de probióticos, capaces de combatir patógenos como Lawsonia intracellularis. La investigación continúa ofreciendo alternativas innovadoras orientadas a mejorar la salud intestinal y el rendimiento productivo. Productos como DysGuard-S destacan por su combinación de componentes con efectos antimicrobianos, antioxidantes e inmunomoduladores, como aceites esenciales, lisozima encapsulada y nicotinamida, que ayudan a disminuir la carga patógena intestinal y a reforzar la integridad de la mucosa.
El manejo de la enteropatía proliferativa porcina, causada por Lawsonia intracellularis, es fundamental para garantizar la salud intestinal de los cerdos y optimizar la productividad en la industria porcina. A través de un diagnóstico adecuado y un manejo integral que combine vacunación, control de la microbiota intestinal y el uso de herramientas no antibióticas, como los probióticos y productos como DysGuard-S, es posible reducir significativamente los impactos negativos de esta enfermedad. La investigación continúa avanzando en el desarrollo de alternativas más efectivas y específicas para combatir Lawsonia intracellularis, lo que permite a los productores adoptar enfoques más sostenibles y menos dependientes de antibióticos. Implementar estas estrategias será clave para mejorar la salud intestinal, optimizar el rendimiento productivo y reducir las pérdidas económicas asociadas con la ileitis.
Para más información de la acción de agentes fitobióticos contra la ileitis porcina, revisar el siguiente artículo científico
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Bibliografía:
Campillo, M., Smith, S. H., Gally, D. L., & Opriessnig, T. (2021). Review of methods for the detection of Lawsonia intracellularis infection in pigs. Journal of Veterinary Diagnostic Investigation, 33(4), 621–631. https://doi.org/10.1177/10406387211003551
Guedes, R. M. C., Machuca, M. A., Quiroga, M. A., Pereira, C. E. R., Resende, T. P., & Gebhart, C. J. (2017). Lawsonia intracellularis in Pigs: Progression of Lesions and Involvement of Apoptosis. Veterinary Pathology, 54(4), 620–628. https://doi.org/10.1177/0300985817698206
Musse, S. L., Nielsen, G. B., Stege, H., Weber, N. R., & Houe, H. (2023). Effect of intramuscular vaccination against Lawsonia intracellularis on production parameters, diarrhea occurrence, antimicrobial treatment, bacterial shedding, and lean meat percentage in two Danish naturally infected finisher pig herds. Preventive Veterinary Medicine, 212, 105837. https://doi.org/10.1016/j.prevetmed.2023.105837
Muwonge, A., Karuppannan, A. K., & Opriessnig, T. (2021). Probiotics mediated gut microbiota diversity shifts are associated with reduction in histopathology and shedding of Lawsonia intracellularis. Animal Microbiome, 3(1), 22. https://doi.org/10.1186/s42523-021-00084-6
Obradovic, M. R., & Wilson, H. L. (2020). Immune response and protection against Lawsonia intracellularis infections in pigs. Veterinary Immunology and Immunopathology, 219, 109959. https://doi.org/10.1016/j.vetimm.2019.109959
Opriessnig, T., Karuppannan, A. K., Beckler, D., Ait-Ali, T., Cubas-Atienzar, A., & Halbur, P. G. (2019). Bacillus pumilus probiotic feed supplementation mitigates Lawsonia intracellularis shedding and lesions. Veterinary Research, 50(1), 85. https://doi.org/10.1186/s13567-019-0696-1
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